LA CULPA ES DE SU ATUENDO

Tengo la sensación de que todo Chile debiera reconocer en Sergio Fortuño a uno de los comunicadores más cultos del momento. Se maneja en todos los ámbitos, desde la historia de las invasiones godas hasta el nacimiento del existencialismo; desde la contingencia más dura hasta espectáculos. Pero no obtiene el reconocimiento que debiera. Yo en lo particular sospecho de su atuendo. Me imagino que a la mitad de sus colegas periodistas les desagrada el hecho de que ande con capa y sombrero de copa. (Sin hablar del bastón). A mi me da un poco de monos ir con él así al Liguria o a una avant premier. Y cuando se toma un par de tragos y baila tap dan ganas de salir corriendo despavorido. ¿Nadie le puede decir que el tap necesita más gracia? ¿Qué bailar tap necesita un lugar y un escenario y no cualquier momento? Su problema, sin duda alguna, es la ubicuidad. Tarde o temprano se lo diré. Aún no me atrevo. Es una persona algo sensible y esas cosas lo desarman (jura que baila como nadie, que opaca a Shirley Temple). Ya encontraré el momento. Partiré escondiéndole los zapatos esos. Y el sombrero. Si al menos fuera negro y no calipso. Nadie puede.