SOMOS GENTE TAN FELIZ

La gente que hace radio es feliz, pero no tan feliz como la que trabaja en radio Concierto. Principalmente porque decimos lo que queremos decir, hablamos lo que pensamos, tocamos la música que queremos, lo que inventamos va al aire.
Es por eso que tipo cinco de la tarde vamos a la plaza que está al fondo de Matilde Salamanca y bailamos nuestra danza ritual de la felicidad. No nos importa que nos miren de una manera extraña cuando elevamos nuestras sombrillas. La infelicidad es una gripe contagiosa, y sabemos que en Santiago todos estornudan. Por último, la danza dura sólo cinco minutos. Para tener verguenza debería durar quince.