¿DEBATE?

Un debate con preguntas y sin respuestas, con candidatas tiritando ante los entrevistadores de entre los cuales Nibaldo Mosciati destacó por la furia que representaba mejor a un grupo grande de la población que las señoras que daban palos de ciego. Y después se fueron a celebrar. ¿A celebrar qué?
Michelle no sabía que en China habían violaciones a los derechos humanos desde hace treinta años. Alvear no sabía cómo sacarse de encima al Gute, admitiendo que podría romper más esta tierra por energía. Energía. Energía. Ninguna habló con la verdad, sino intentando no dar ninguna señal dura contra el sector empresarial que ha ensanchado la brecha entre ricos y pobres. La concertación quedó al descubierto, llena de hoyos sin respuesta. Mi concertación. ¿Debo terminar ese matrimonio?
Tutututu sería más confiable. Al menos sabríamos de inmediato que sería un país oligofrénico. Con Lavín, Alvear, Bachelet, también es predescible. Sería lo mismo, puras reverencias al poder que envenena ríos, crea pobreza, desigualdad. Sensibilidad social, por favor, real. REAL.
Debo decir que no soy el prototipo de militante izquierdista rogelio que suponen. Para nada, qué horrendo. Ya soy demasiado burgués. Y creo que hay empresarios concientes. Varios. Concretos y certeros. Pero son los menos. CReo en este sistema, pero sin moral puede ser la debacle. Si sólo manda el dinero y no el país profundo no vamos para donde queremos ir.
Sospecho que Eyzaguirre sería buen candidato. Insulza, no se vaya a la OEA. Y el mejor candidato de la derecha, los dos más potentes, como que no tienen el apoyo de la derecha: Allamand y Piñera. Raro. ¿Problemas en el colegio con otros miembros de sus partidos? ¿Les levantaron pololas a los otros? Vaya uno a saber.
Por otro lado sospecho que tengo más formación cristiana -sin serlo- que algunos que dicen ser católicos y que en rigor no lo son. Sólo me enseñaron que las frescuras de raja no son un camino honesto. Y me da un poco de rabia y miedo que no se preocupen de la señora que camina ocho kilómetros para ir a trabajar de temporera ni del pendejo que no tiene para estudiar, ni de los equilibrios entre desarrollo y sustentabilidad. En todos los años que me ha tocado vivir acá, nadie se ha preocupado de ellos de una manera tangible.
Pienso en los cisnes. Pájaros que me importan más que los políticos. infinitamente más que los dictadores. what a fuck!
Pena o rabia. El cotelé con que te deja esto. Chiquillas, esperamos más. Mucho más.
Me gustaría escuchar a Moulian, que hable Moulian. Retrogrado pero con moral. Aunque sospecho necesito que debo ir ensayando un buen dibujo para mi voto. Un dibujo que represente al Chile real. Ese que se hace en los baños, en los bancos del colegio, en uno que otro árbol.
Por último, ¿cómo preocuparse de las minorías si nadie se preocupa de la mayoría?¿Ese es el truco? Ya no creo en nadie.
Power to the people. Ordinary people. People like us, not people like the ass.

Al final, soy parte de ese mundo independiente y raro que tiene una nueva moral. Que sabe que el sistema funciona, que puede funcionar, pero con alma.