NIÑOS BOMBAS: ¿QUIÉN LOS INVENTA?

Ayer estuve comiendo con amigos que son padres de familia, muy espantados con la noticia de la niña que se colgó porque no la dejaron salir a andar en bicicleta. La mayoría de estas parejas trabajan, tanto hombres como mujeres, entonces caen en la clasificación de padres ausentes culpógenos que tiempo que tienen con sus hijos los dejan hacer lo que quieran, las pataletas que quieran, los caprichos que se les ocurran. Yo aún no soy padre -asunto que se encargan de remarcármelo indirecta y directamente- pero sigo pensando desde la distancia emocional que eso conlleva que vivir con dictadores irresponsables de dos años de edad que pueden hacer y deshacer sin límites claros por las culpas de sus padres es una bomba de tiempo.

Así las cosas, ante el espanto de estas madres que buscan la felicidad de sus hijos dejándolos ser lo que quieran, pensé que bueno, cada loco con su tema aunque la idea me parece ordinariamente individualista; pensé también en el cómo se comunicó este asunto y el bombo que se le dio a través de algunos medios. Vi desde matinales de televisión hasta portadas de diarios donde se trató la tragedia desde el sensacionalismo y sin casi nada de responsabilidad social. Una niña se colgó porque no le dieron permiso. Pero, ¿en qué realidad vivían? ¿Dónde están los especialistas, los psicólgos infantiles y de familia? ¿Nadie piensa en lo profundo que puede calar el miedo a una tragedia así en gente que vive sin pensar mucho las cosas? ¿Los niños tendrán todos los permisos que quieran por un miedo infantil de los padres?

Pensé, ya dentro de mis teorías ni tan esquizofrénicas, que quizás la niña de siete años se colgó porque la idea se la dieron los medios que abusaron de un Hussein colgado a la maleta. Quizás la fatídica idea también la entregaron los medios ya que cuesta pensar que una niña de siete años imaginara por su cuenta que puede matarse con un cordón de zapatos. Y ahí nuevamente pensamos en el qué, cómo y por qué se comunican cosas así sin darse cuenta de que la sociedad también la integran enanos que no saben nada de la vida y que, en muchos casos, no tienen a nadie que se las explique.

Personalmente siento y entiendo que aquí hay una sociedad descriteriada por todos lados. Si algún día voy de padre por la vida daré ciertas reglas, para bien o para mal, sin temor a que mis hijos sean tan infelices como suponen algunos. El discurso de mis amigos ("ya te quiero ver cuando te toque","vas a andar baboso y peor que nosotros"), no me lo compro. Entiendo que el verdadero amor tiene que ver con entregar límites con claridad más que libre albedrío por miedo. Que un verdadero daño se produce al entregarle excesivo poder sobre ti a un niño inocente que puede llegar a ser un dictador como Stalin o Pinochet sobre ti manipulando tus emociones. Que no puedes dejar de ser padre aún cuando tengas poco tiempo para compartir con él. Y cuando digo padre no me refiero a un tipo oscuro, lejano y frío, sino a una persona que lleva muchos años más sobre la tierra y aprendió a reconocer como se mueven esas emociones. Un niño tiene que recorrer un camino muy largo para ser Rey. Para reinar primero tiene que tener educación de principe. Para gobernar un territorio tiene que respetar al León dominante o bien, enfrentarlo con las herramientas que da la experiencia y que entregan los adultos, no las que dejan de entregar. Le creo a Animal Planet. Después de varios años mirando ese canal, jamás vi a un elefantito hueveando a su padre. Ni a un gepardo. Tampoco a un mono. Y eso es harto decir.

Eso por un lado. Por el otro, el lado de los medios de comunicación creo no exagerar imaginando el cómo se llevan a cabo las reuniones de pauta, de una manera descriteriada y deshumanizada sin tener claro que son primero que nada responsables de generar infinitud de cosas sobre la población con lo que ofrecen. Y ahí el tema habla de una responsabilidad social que duerme en el baúl del olvido, ese que está aplastado por la caja fuerte del mercado. Y también humedecida por una ignorancia y desidia que hace rato está emitiendo un fuerte olor a mierda.

Para cerrar, claro, la responsabilidad de los medios llega hasta cierto punto porque la familia es la encargada de conversar temas de toda índole, pero pareciera que no existe tal asunto ese llamado familia. Van quedando sólo padres que satisfacen caprichos y no entregan muchas respuestas ni señalan algún camino. Porque no tienen tiempo. Porque llegan cansados de tanto generar plata para pagar deudas que nacen de la ansiedad mal controlada. Porque están siendo tan irresponsables a fin de cuentas, igual que el que decide portadas cruentas para vender dos números más. Porque somos una sociedad de niños mal terminados, nosotros y los por venir, y no sabemos para dónde vamos y por qué vamos, sino casi solamente lo que compramos. Si es que.

Fucking shit!

pd: la foto del hermoso niño es de Diane Arbus, fotógrafa que hizo de los freaks, arte. Y que terminó mal, cargada con la ira y pena del joven en la imagen. Pobre.