OCURRIÓ: RAUL RUIZ EN CONCIERTO

Hace casi un año, Augusto Góngora me contó que Raúl Ruiz quería hacer una radio AM de sólo radioteatro. Me preguntó la factibilidad de eso y lo cierto es que es bien complicado llevarla a cabo, no imposible pero un largo camino, carísimo por cierto. Entonces con Natalia del Campo le dijimos que le ofreciera nuestros estudios para realizar uno si quería jugar con el formato. Como quien lanza una indirecta a alguien a ver si salta la liebre. Góngora le contó a Ruiz, dijo "muy interesante" y bueno, en eso pasó un año hasta la semana pasada, en que por esas conjunciones astrales que sólo los mayas podían leer terminamos en una mesa del Normandie hablando sobre el tema con uno de los cineastas más propositivos y originales de la historia del cine. Un hombre sencillo, pero no simplón. ¿Se entiende? Amable, divertido, cariñoso -nos presenta como nietos de él- y por sobre todo, contemplativo. El hombre te observa desde el fondo, desde el centro. Y tiene un humor a toda prueba.

Y ayer sucedió, ocurrió, pasó. Ayer 13 de diciembre con un grupo de entusiastas grabamos dos de los tres capítulos que Raúl escribió en dos días. Todo el día estuvimos tensos con Natalia, consiguiendo canciones perdidas en el tiempo, cantos de pájaros de la zona central, autos antiguos y otras cosas. Recuperando los sonidos de 1.957. Tengo el cuello adolorido. Pero sucedió. Fuimos un coro canuto, Angel Parra padre fue un ciego, la Chamila Rodriguez fue una vedette, la Maca Teke hace varios personajes, Carlos Flores, el poeta Manuel Silva, Pajarito García y la gente de la radio hicieron varias voces, y Gonzalo Maza fue protagónico del capítulo dos; otros fueron canillitas, algunos fueron sordo mudos, otros insípidos, otra intacta. Todos personajes que se cruzan en un club que se llama Los Sentidos.

Góngora fue nuestra vital claqueta de sonido. Aunque el destino de Colo-Colo lo tenía algo tenso.

Esperamos poder ofrecerles dos capítulos al menos al aire, para completar doce tenemos que buscar fondos concursables, auspiciadores. Ojalá alguna marca se interese en esto. Pero dos y quizás tres tendremos al aire, esperamos.

Obviamente que no perseguimos rating y menos que esto se transforme en portadas de revistas, sabemos dónde vivimos. Pero para una inmensa minoría puede ser importante. Los mantendremos informados.

En el país donde Pamela Díaz es noticia con su matrimonio, a veces en silencio pasan otras cosas. No mejores ni peores, no juzgo esa realidad que necesita tanta gente para odiar o masticar, pero en una realidad paralela, suceden cosas que nunca olvidaremos.