BESTIARIO: MELOMANOS

Hay gente que se vincula a la música de distintas maneras. Todos son lo mismo, melómanos, se consideran amantes de la música. Pero no todos parten del mismo lugar, creo.
Existen varios tipos:

1.- Melómano a primera escuchada. Aquel que se vincula a canciones de manera mágica, las canciones le gustan sin importar casillas, estilos, épocas. No discrimina y su selección es más bien ecléctica. Rara. Propia. Se enamora de canciones y no las suelta más. Es fiel a ellas.

2.- Melómano competitivo. Aquel que tiene que estar siempre más allá que el resto, su vinculación con la música es egocéntrica (no existe juicio de valor en la afirmación, sólo es así). Es el que más sabe y más entiende, los demás no saben nada o llegaron tarde. No sabemos si propiamente un melómano, sí que es neurótico.

3.- Melómano retro. Se estudia todo y cuánto hay en clásicos del rock y el pop. Y cuando decimos se estudia, es tal cual, el hombre (o mujer), sabe que la canción X es el track 8 del disco Q publicado el año P. La novedad, las tendencias actuales, no son lo suyo.

4.- Melómano modernillo. Aquel o aquella que sólo sintoniza con lo nuevo, ojalá sin estribillo ni coros ni nada, sino aquello que se produce a través de las máquinas. Hay sonidos que le vuelan el alma, un pequeño ricktruck psss psss bien puesto, lo mata.

5.- Melómano lector. Un hombre bi o trilingue que no disfruta tanto de las melodías como sí de las buenas letras. Ama a Dylan, a Cohen, y desprecia todo aquello que se cae al lala lala lalá.

6.- Melómano épico. Aquel o aquella que ama ese tipo de composición escrita para hacer que el alma estalle en climax epifánicos, con clara tendencia al sountrack o a la música hecha desde altares para mortales.

7.- Melómano hedonista. Aquel o aquella que busca lindas melodías por sobre todo, el que busca la cosquilla oculta dentro de una canción. Con eso se da por satisfecho. Y se hace adicto a todo aquello.

8.- Melómano nostálgico. Aquel o aquella cuya vinculación con las canciones netamente por recuerdos. Para este tipo de escuchador las canciones son bolsitas que guardan caras y momentos que pasaron. Y cuando las escucha vuelve a vivir ahí.

Hay más tipos de melómanos, yo creo. Y muchos de estos se cruzan, no todos son absolutos. Por cierto, creo que caer en cualquiera de estas clasificaciones es harto mejor que no sentir nada por los sonidos. Esa es gente rara o peligrosa. La gente que no siente nada por la música no es de fiar.

¿Yo cuál soy, por si a alguien le interesa? Mi relación con la música es absolutamente escapista o esquizofrénica, escucho música que me hace ver imágenes. Invento películas. Escenas para películas que jamás serán filmadas. No me interesa saber más sobre bandas, sino robarles canciones para mi cine privado que estrena películas que sólo veo yo. Y he llegado a creer que algunas veces, cuando escuchan alguna canción elegida por uno, ven la película que filmé con ella. Soy friki, sí. Pero han actuado tantas personas en ellas, he hecho tantos filmes. En mi cinemateca personal la música es tan importante como lo que se quiere contar, como el grano de la película. Una lástima no poder compartirla. Es bien divertida.

No sé, pensaba en eso. Mientras escuchaba el último disco de Camera Obscura. Disco que defino como ideal para hacer picnics. Y mirar y oler flores. Y comer frutas.

ah

así se viene lo nuevo de Gondry, quiero puro verla cashai?