El curioso pueblo de yo (21 habitantes) y sus pésimas relaciones sociales mientras ofician de directores de radio en una ciudad atiborrada de gente curiosa e inquieta por la velocidad de las cosas que van y vienen sin preguntar nada así que respiremos profundo no hay más que jugar porque.... ¿qué vamos a hacer si no?

Friday, February 25, 2005

LA LIBERTAD

La libertad. Es tan delicioso olerla. La tuve frente a mí hoy, atrapada entre las dudas y la decisión. Y no podía, de verdad no podía atraparla, retenerla. La libertad es una chica poderosa, se mete dentro de la gente y la remueve. Hace mejor que jugo de zanahoria con naranja. En serio.
Ser libre, apostar, vivir el azar es tan adictivo, una de las pocas cosas rescatables de la vida, por la que de verdad, no soy quién para encadenarla. Error, azar, sea lo que sea, el resultado de lo que dicte esta mina, esta potra deliciosa.
Hoy se me habla del poder que tengo entre mis manos, ¿cuál?¿El que me entrega el cargo que no sé por qué tengo? No hay que encarcelar a nadie. Hay que dejar correr a todos. Bueno, afortunadamente no soy alcaide, sólo director de radio. Y no es demasiado. No es la gran cosa, de verdad, es sólo intentar mover sensibilidades, mandar memos, cumplir con metas, abrir mundos. No siempre lo hecho bien (la verdad, he fallado casi siempre), pero he intentado que me falle poco. Pero fallo. Bueno, así es la cosa, no? ¿Quién siempre camina por el camino acertado?¿JHay quién diga que hace lo que tiene que hacer?
Lo único importante es caminar mirando hacia donde sabemos que hay que caminar. Hay tanto volador de luces entre medio, tanto seductor, tanta demagogia, tanto ilusionista, tanto megalómano en nuestro camino que no sabemos, no reconocemos la verdad de las cosas. Pero hay que dejar jugar, dejarse ir, pese a todo y a todos pero por sobre todo no escucharse tanto uno mismo. Cuando se está estático, hay que subir la vela y esperar el viento, venga de donde venga.
Hay que ser perro, sigo pensando que hay que ser perro.

2 Comments:

Blogger De paso dice...

¿Cuál habrá sido tu libertad? A mí me ataca, de me devuelve vida, me revuelca y me dice: ¿Y? ¿Ahora qué haces conmigo? Yo le digo que ella no es libertad en realidad, que son decisiones. Y las decisiones no sé por qué se me alejan de lo que es la libertad, como palabra. ¿Ser libre es ir decidiendo por la vida, por uno, hacia delante, con un espejo en el bolsillo para mirarnos de vez en cuando y ver si nos trasformamos en lo que buscamos ser?. Pero sigo sin entender cuál es esa libertad, y cuál es la que tuviste y no tomaste... Si creo que la has ido tomando. Supongo.

Hay gente que no tiene libertad. Y ni siquiera lo sabe. Sólo lo sienten, detenidos en el tiempo, teniendo que armar la vida con las migajas que les toca. Ay. Eso duele.

En realidad no sé qué es la libertad. Aunque tengo la impresión de que va al lado de mi espejo. En mi preciado bolsillo, que amo, pero que no sé cómo manejar. Por eso quiero seguir avanzando: a ver qué hago con todo lo que tengo, con todos mis tesoros.

4:03 PM

 
Blogger Javier Sanfeliú dice...

sea como sea, vamos, nos movemos incluso cuando creemos estar estáticos. Jugamos. Y juega con nosotros. Es que a la libertad, no hay quien la pare.

3:15 PM

 

Post a Comment

<< Home