HA LLEGADO CARTA
De Super 45
El curioso pueblo de yo (21 habitantes) y sus pésimas relaciones sociales mientras ofician de directores de radio en una ciudad atiborrada de gente curiosa e inquieta por la velocidad de las cosas que van y vienen sin preguntar nada así que respiremos profundo no hay más que jugar porque.... ¿qué vamos a hacer si no?
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Bailo hasta el amanecer por Súper 45. Van a ser diez años ya de su comienzo, cuando con ¿20 años? les dio por expandir una música que pocos entendían por esos días. La música independiente ¿?! Qué??? Años difundiendo sonidos que nadie escuchaba. Pero dale con seguir en un espacio que se tomaron por acierto junto al grupete de radio universidad de chile, quienes en bloque horario hacían lo que querían por el dial.
Bonitas esas noches. Se prendía la radio y daba la sensación de que sólo tú y otros 5 personajes estaban ahí, aburriéndose con la cadencia de sus discursos y babeando con tanto dato que más se enredaba en mi cabeza que explicaba. Debe haber sido mi exceso de ignorancia y su mucha información, la que contuvieron por años, en silencio, como aquél que llegó del sur de chilito desde donde no sé cómo logró entender tanto si ni internet existía. Magia de la música pues. La misma música que se obstinaron en enseñar. Parecían mercado negro cuando se les divisaba fuera del espacio, regalando compilaciones en cassettes que aún se guardan, vendiendo copias a bajo precio con listas impresas para tratar de ordenar tanto tesoro, buscando adeptos y olfateando a los posibles aprendices. Podían llegar a ser insoportables con el orgullo que portaban en secreto, pero nadie podía discutirles que sí, que tenían razón, que siguieran no más porque nadie más lo hacía. Ellos y su música se alejaban por el patio que muchos detestábamos y una se quedaba pensando en que bello mundo tenían entre las manos.
Luego se volvieron Bolsa de Gatos en una lucha por mantenerse en la casa, la que a piedrazos presupuestarios intentaba boicotear el proyecto. Y estos siguieron. Organizamos conciertos, recuerdo, cuando me asomé por el paquete. Muchos se bajaron, otros no entendieron, ellos sacaron de su bolsillo y del público, el que ya a esa altura admiraba abiertamente y era fiel a la mayoría de los inventos y encuentros en Sala Master, otra joya de esta ciudad.
Y de repente, zas! que se asomó tremendo ángel y los cambió de hogar, colocándolos en un sillón cómodo y tibio, con controles como la gente, a pesar de que la gente que los controlaba en la chile tenía sus joyas entre medio (Salud Pepe, le debo sus horribles discos). Ahora tienen calefacción y un buen micrófono, el que no es necesario sostener de un elástico, pita o lo que fuera que parchara el nunca solucionado problema.
Se lo merecían pues. Lo han hecho de lujo. Una lástima que algunos se han tenido que ir marginando pues así son los contratos. Pero Boris sigue y se renovó el equipo, hace rato en realidad. Y bueno, nadie se ha ido, se reordenaron no más. Difícil sería que dejaran caer tan grato núcleo. Tremendo núcleo el día de hoy.
Yo ya no los escucho. Es hora de hacerlo de nuevo. A ver si me topo con bandas nuevas que me hagan alucinar como lo hicieron sus extrañas propuestas de los '90. Hay amor en esto, hay amor en los recuerdos, hay amor en su recorrido. Ha sido bonito. Felicitaciones y muchas gracias, nos han enseñado muchísimo.
Y gracias Sanfe, fue sorprendente en su momento. Inesperado para quienes estábamos acostumbrados a escucharlos entre medio de tandas comerciales que parecían sacadas de la década de los '80. Bueno, también fue sorprendente ver que naciera esta Concierto. Se corría el rumor y sobraban las sospechas. Yo quedé feliz. Quizás fue por esos años que dejé de escuchar Súper 45... Bueno, ahora está todo en el mismo hogar. Por algo será.
Bailo entonces por todos ustedes, hasta el amanecer!
4:24 PM
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