LA SOLIDARIDAD Y EL ROSTRISMO LENINISMO

Uno de los matrimonios destinados al fracaso más rotundo es el que hay entre "el famoso" y las tragedias. Hoy en la mañana veía a Cristián Sanchez con unos anteojos Dolce y Gabbana y con jeans Armani ponte tú, paseando por Huara o Mamiña instando a colaborar. Entonces, para el famoso el asunto no es rentable porque demuestra que no convoca a nadie, y para los afectados es peor: nadie lo saca de la miseria en la que lo dejó la mala suerte de vivir en un país que se mueve.
Los matinales, la televisión, han hecho de la solidaridad un rostro. Han chacreado el tema porque cada uno de los famosillos se creen con un poder mediático que sólo tiene Mario Kreutzberger, un gordito que se lo ganó con harto, harto esfuerzo. Pero el rostrismo leninismo pesa menos que una pluma y posa con cara de lider, cuando no lo es.

Y ahí están los pobres habitantes de Huara, con un millón de pesos en el banco del estado, mientras se discute a un cierto grado si ayudar es chulo o no.