YO ESTUVE AHÍ

Acabo de escuchar Crua-Chan de Sumo en 3 meses de vacaciones y la emoción es la misma. Porque estuve en el recital de Sumo en la Quinta Vergara el 87. Y quedé con la boca abierta y cada vez que escucho Crua-chan (la canción con la que abrieron), me vuelve a quedar así. En ese escenario había sangre con Prodán al mando de una tropa de desquiciados que no se borra. Prodán. Te pasaste Prodán. Chupando arriba del escenario. mostrando el poto. Rock guarro. Rock de verdad. Reggae borracho. Una fiesta religiosa para melómanos adolescentes.

He ido a muchos recitales. Muchos, de verdad. Recuerdo a los Beastie Boys (seis días después de la muerte de mi padre). Salté como enfermo. El de Green Day también lo recuerdo porque nos sentamos en medio de la garra blanca y vimos como apaleaban a un pobre gil que pasó a llevar a la mina del lider. Lo remataron a cadenazos y se esfumaron cuando llegaron los pacos. Y cuando partió el recital aparecieron de nuevo. Saben hacerla. El asunto es que el jefe de la barra volvió y se sentó a mi lado. Terminé tomando vino en caja con ese mono. Cagado de miedo haciéndome el choro. Todo ese recital fui, obviamente, del colo-colo. Y la Carola -mi señora hoy- también. Igual lo pasamos chancho. Y así, sin ánimo de quebrarme sino simplemente de enrogullecerme de gastar plata donde hay que hacerlo, miles de recitales. Yo la Tengo, el primero que auspiciamos como Nueva Concierto. Stereolab. U2. Jamiroquai. Lou Reed. Massive Attack. Sinead O'connor. McCartney. Depeche Mode. Peter Gabriel. Bruce Springsteen. The Police en el festival de Viña. Nick Cave. White Stripes. Smashing Pumpkins. Placebo. Virus en Viña. Charly presentando a un nuevo talento llamado Fito Paez. Uf. Muchos. Todos con historias. Quisiera recordarlos todos.

¿Y el tuyo? ¿De cuál te acuerdas? Vaya, dos líneas. No le cuesta nada.