EL DIA DEL TRABAJADOR RADIAL

Si tomamos en cuenta que hemos hecho ya casi 1.300 concierto enfoques, noches concierto, mañanas serán otro días y catálogos; que la carpeta de especiales está llena como el metro de Tokio a las ocho de la mañana; considerando que hemos tenido a 1.820 personas jugándose la personal; que hemos tocado muchas canciones y que aún nos dicen que no tocamos muchas canciones; que hemos recibido muchos correos donde nos dicen para nuestras madres y nuestras abuelas gratuitamente porque qué se yo, invitamos a Hirsch o a Piñera y entonces o somos comunachos o vendidos fascistas o que por tocar cosas modernas somos onderos y por tocar mambo somos chulos y por tocar cosas en inglés somos clasistas (que le gusta a la gente encasillar con amor, ¿no?); reparando en que si no les gusta la publicidad que nos da de comer no acusan de vendidos (como si nadie tuviera que mamarse ingratitudes en sus trabajos, asuntos que no quisiera ni ver ni escuchar), y que, bueno, no hacemos las cosas como quisiera el respetable, entonces, entonces, entonces...

Este 21de septiembre disfrutaremos el día del trabajador radial deseando vender pisco sour en una playa de Brasil.

Igual queremos anuestros auditores. Es una relación with or without you. Pero queremos la playa de Brasil. Porque qué jodidos son a veces. Y después cariñosos y abiertos y agradecidos. Créannos: intentamos entenderlos. Por este 21, inténtelo usted. Buenas noches.