El curioso pueblo de yo (21 habitantes) y sus pésimas relaciones sociales mientras ofician de directores de radio en una ciudad atiborrada de gente curiosa e inquieta por la velocidad de las cosas que van y vienen sin preguntar nada así que respiremos profundo no hay más que jugar porque.... ¿qué vamos a hacer si no?

Sunday, October 23, 2005

KUNG FU V/S STEVE AUSTIN


Es raro, pero desde que cambié la orientación de mi trabajo que ando pensando puras huevadas. Claro que hubiera sido más raro y nervioso si me hubieran despedido, pero, como no fue el caso, mi mente anda destapando zonas que parecían haber desaparecido, pero no. Estaban en algún lugar perdido en ese curioso lugar llamado memoria. Es raro, pero divertido.
Ayer por ejemplo pensaba en Kung Fú, una serie de televisión que me tocó ver en la distorsionada programación de los setenta y ochenta. La historia era curiosa: Wang Chang caine, el pequeño saltamontes -interpretado por David Carradine, Bill en Kill Bill- era un ex monje que deambulaba por el oeste con los zapatos al hombro y una flauta. Como supondrán el hombre era piola y profundo, dado el aprendizaje que tuvo en Oriente, pero cuando había que poner orden, el tipo repartía aletazos y patadas sin aspavientos. Rompía quijadas y costillas a vaqueros mal educados, hediondos y prepotentes.
La serie era una reverenda lata, de no ser por los recuerdos de wang Chang Caine, el pequeño saltamontes, dentro de su aprendizaje a seco para el kung fú. Su maestro era como Pai Mei, el hombre tortura a la thurman en Kill Bill, lo cual me hace pensar en lo buen ladrón que es Quentin Tarantino, se roba arquetipos que están en la memoria colectiva y los disfraza, con lo cual gana premios y millones de dólares.
En fin. Y me acordé como el hombre se tatuaba unos dragones levantando con los antebrazos una olla ardiente o cuando tenía que caminar sobre papel de arroz unos veinte metros sin romperlo. Lo primero no sé para qué servía (¿para superar el dolor con valentía? Me basta con ver el programa de la Bolocco), pero lo segundo puedo intuirlo: cada paso que se da hay que darlo con cuidado y paciencia, sin miedo sino te queda la cagada y el maestro te agarra a varillazos.



Después me acordé de este otro. Un astronauta llamado Steve Austin que se saca la mierda a un millón de kilómetros por hora y queda sin piernas, sin un brazo y sin un ojo. Así no más. Pero como los norteamericanos eran macanudos en medio de la guerra fría, contaban con la tecnología para reconstruirlo. El hombre entonces podía levantar camiones, correr hecho una goma (lo cual se mostraba en cámara lenta junto a un sonido que hoy se usa para graficar erecciones), y mirar situaciones a kilómetros de distancia. la serie era podrida de mala y no enseñaba nada de nada, salvo a tenerte haciendo el reverendo loco corriendo en cámara lenta frente a los ojos estupefactos de tus vecinos y parientes.

La descerebración es un gran paso para la reconstrucción. piénsalo.

Kung Fú y Steve Austin. Dos series absurdas, pero lejos peor la segunda, evidencia esa mirada norteamericana tecnológica y robotica de solucionar las cosas. El chino igual filosofaba, pero demasiado, siempre se le olvidaba ponerse los zapatos y te encargo los callos. Y eso de que andaba en el oeste era musho. Igual uno puede sacar conclusiones con esta filosofía barata y zapatos de goma, como diría Charly: con paciencia, mesura y concentración se puede lograr la reconstrucción. Mmm. Forzado, veo. Olvídalo.
En fin. Dos mundos. Dos maneras distintas de perder el tiempo frente a un viejo trinitron mientras se cuchareaba milo. Y pensar que hoy por hoy estas series se repiten y repiten en asados con algo de alcohol. ¿Por qué se conversará de tv con un par de piscolas? ¿Qué hay en eso? ¿No hay más tema? ¿Qué pasa con otros temas que no son precisamente los pantalones amasados con mocasines sin calcetines de Don Johnson en Miami Vice?

Reflexiones de domingo en la noche. Mil disculpas. El sueño ataca. Buenos sueños.

18 Comments:

Blogger Cristian dice...

En general las series de esa época eran bien cero-aporte. Siempre me acuerdo que veía Manimal (un loco que se convertía en pantera) o Los Magnificos, q a pesar de usar armas nunca mataban a nadie. Lo que se agradecía de esas series era q pesaban tanto como paquete de palomitas. Era su gracia y su defecto a la vez. En esa época, igual eran entretenidas. Ahora, salvo por nostalgia, no creo que las vería.

8:08 PM

 
Blogger camafeo dice...

Cuando chico ví una serie tan sin asunto como esas. Era "el súperhéroe americano". Para mí, era "el vola" (porque volaba). Me creía él, usaba un traje rojo como el suyo, y hasta botas tenía para imitarlo. ¿Su aporte? sólo entretenerme, y con eso, bastaba.

Saludos

Fco.

9:30 PM

 
Blogger feña dice...

creo que estamos hablando de los deep 70-80.

Que jevi que Bruce Lee audiciono para el rol de kung fu pero se lo quedó Carradine. Asi que Kato nomas.

5:35 AM

 
Blogger Shidi ! dice...

Cómo se notan tus cambios en tu escritura Javier. Más ligero (en el mejor sentido de la palabra), más despierto... menos adormitado (aunque sea domingo en la noche). Ojo que no es que antes hayas escrito mal. Sólo que hay transparencia en lo que escribes.
Respecto al tema mismo... yo cuando chica quería estudiar karate, irme al Tibet y dedicarme a los ejercicios de meditación. (De hecho creo que nunca ha dejado de ser una opción). Nunca he sido buena pa' los combos, pero sin duda que disfrutaba esas secuencias eternas que nos hacían pasar las horas de la tarde con uniforme escolar.
En una entrevista que le hice a Gonzalo Millán, me dijo que cuando volvió del exilio, encontró a los jóvenes de este país alienados. Sin un mínimo de información libre que diera signos de mejoría futura. Aquí estamos los jóvenes alienados, fuimos felices igual, y luchamos por sacudir la modorra que nos cortó la libertad. Vaya qué tarea.
q largo mi post.
Sigue escribiendo.
abrazos,
Shidi !

6:02 AM

 
Blogger vilma dice...

tanta blood.
suerte con el cambio de rutina :)

salu2 sanfeliuces.

6:59 AM

 
Blogger De paso dice...

This comment has been removed by a blog administrator.

9:24 AM

 
Blogger De paso dice...

Shidi, completamente de acuerdo. Me agradan tus divagaciones, cuando observas pequeñeces, jijijiji...

Milo? uyyy. Un niña se acerca a un mesón que obviamente es más alto que ella. Agarra el tarro y un pocillito minúsculo. Encuentra una cuchara chiquita por ahí, la que tenía un forro de goma blanca para poder masticarla (la mascaba poquito, para no gastarla).

Se va a su pieza a pasos cortitos y chasquilla de Cleopatra. Los domingos no daban Pipiripao. En el resto de los canales siempre pasaban películas deslavadas que no sé por qué razón la angustiaban. Ella quería ver Pipiripao y los minitos para niñas, como Sally E... al menos eso decía la canción. Una vez acabado su Milo, se iba detrás de su hermano a ver si tenía algo mejor que ofrecerle. De vuelta se traía unos cuantos moretones y sus lágrimas locas incrustadas en sus gordos pómulos porque siempre salía perdiendo y no quería hacerlo. Ella tenía que ser igual de fuerte.

La niña ya no ve tele. No le gustan las imágenes deslavadas, menos los insípidos contenidos que ofrecen los programas de entretención (qué hace Marcelo Araya conduciendo esa basura??). Todavía le provoca cierta angustia y algo de mareo sentarse frente al televisor. Quizás con Milo lo aguanta un rato, pero no lo creo.

9:24 AM

 
Blogger El señor K. dice...

Creo que darle vuelta a recuerdos televisivos no es nada más que eso llamado nostalgia, pero no de la tele de ese entonces, sino de lo ingenuos que éramos, de lo lindo que es ser niño aunque en tu país maten gente por pensar distinto.
Es un poco de escapismo cuando ahora después del vodka o las piscolas -eso a gusto de cada cual- nos acordamos de los Barbapapás, de Mazinger Z o cualquier mono japonés de los que daban en Pipiripao. Escapismo de nosostros mismos, de lo que ahora somos y de lo que no somos, de esa tarea bien hecha por la dictadura de, más que alienarnos, individualizarnos hasta perder el contacto mínimo que se necesita para contruir una sociedad civil.
Nada malo hay en el recuerdo. Lo malo, lo verdaderamente malo, es estar mirándose un ombligo que ya ni siquiera es nuestro, que quedó rezagado en un patio de la infancia, tendido al sol, imaginando que en algún lugar He Man derrotaba definitivamente a Skeletor.

12:47 PM

 
Blogger dubó dice...

manimal weon! manimal!
que tremendo
pero mi favorita siempre fue y sera lobo del aire
mencion honrosa para macgiver, a quien le copie el corte de pelo cuando tenia como 12 años

1:47 PM

 
Blogger Willy dice...

oye, qué fuerte lo que opina el Señor K... (pero es verdad!)

Grandes recuerdos de la tele nocturna de ésos años... Los Magníficos, Manimal, Mac Giver... era lo que había nomás! (acuérdense que había sólo 3 canales ... o 4, si se cuenta el UCV!)

W.

2:59 PM

 
Blogger .:: blackbird returned ::. dice...

Tengo casi 24 años, y casi todas las series de televisión de los ochenta las heredé de mi hermano. Los Magníficos (con Mister T incluído), El Auto Fantástico, Robotech, MacGyver, etc. Sin embargo, pude armarme un gusto personal de televisión, que no importa si fue bueno o malo, pero tuve mi propia programación favorita. La mayoría, por mi edad en esos años, eran cartoons. Los Thundercats eran mis favoritos. El Chavo del Ocho, La Hechizada, Súper Agente 86 por el canal UCV. En mi casa veían Dallas, Dinastía y Luz de Luna, yo no las entendía mucho. Pero era tan "tevito" que hasta no me perdía Candy.

En fin, a todos nos está bajando la memorabilia. Sería una buena idea para un programa radial. Por auditores no te vas a quedar.

Un abrazo grande
C.

3:52 PM

 
Blogger Icy dice...

Javier:

Pero que relajo para escribir ahora, eh??

Se viene fuerte el recuerdo cuando se aquieta la vida... pero dulces recuerdos al fin.

Estas series que ahora me da pudor reconocer que las veia y que me gustaban, como Kung Fu, Los Magníficos, Mac Giver, Los Angeles de Charlie, etc... me hace pensar que eramos muy ingenuos y felices. Que nos costaba poco creer en cosas un poco chantitas pero igual de entretes. Comiendo pan con queso derretido y tomando Milo con leche Nido - a cucharadas - éramos totales!

Mis hijos me miran y me dicen: "Y estooo era entretenidoooo???" poniéndo cara de guácala!... Mmmm, mejor veamos que les pasará a ellos cuando recuerden las series que ven ahora con tanto interés... pero siendo honesta, les causará a ellos el mismo dulce sopor que a nosotros recordar imagenes cargadas de tanto erotismo y violencia???... Veremos, el tiempo es el mejor de los cedazos del inconciente...

Me dio pena no verte hoy, quería "pasar a saludar".

Un beso, como siempre.

4:41 PM

 
Blogger Pilar dice...

Yo me creía la mujer biónica!... corríamos con mi hermana en "camara lenta" y ella tenia super vista de linze y yo el tremendo oído de perro, que juegos tan ingenuos y sanos... ahora como que me vino la "ridicules" al recordarlos... gracias por las memorias Javier. Saludos desde Chillán y hasta pronto.-

6:14 PM

 
Blogger SERGINHO® dice...

jeje muchos crecimos vieno esas series.. y en las conversaciones claro sale la musica, y los dibujos animados de esa epoca. algunas cosas como estas dos series, la moda, miguelo y otras cosas eran una mierda... y otras se les extraña...

bune post¡ gracias por los recuerdos.

7:15 PM

 
Blogger Cpunto dice...

no sé, sólo tengo claro que yo quería ser emma peel,(la diana rigg, claro está)

9:24 PM

 
Blogger dubó dice...

alguien vio ese glorioso capitulo en donde se juntan la mujer bionica con el hombre nuclear? de lujo

10:09 AM

 
Blogger Hijo Tonto dice...

No entiendo como puede encontrar aburrida Kung Fu, pero eso es otro tema. Grandes seriales las que rescata.

Pero yo le queria comentar que lo del maestro-entrenador-hijo-puta de Kung fu es un clásico hongkones de cualquier manifestacion que tenga algo que ver con las artes marciales.

Y Tarantino no roba, homenajea. Es un buen hombre.

3:55 PM

 
Blogger Pedro Rodriguez dice...

Mi estimado amigo Javier
Mencionaste mis dos seriesn favoritas de niño.... Kung Fu y El Hombre Nuclear....fijate que creo que Kung Fu si nos dejaba algunas enseñanzas...en sus parlamentos hay mas de 200 citas de diferentes culturas orientales, del Budismo ZEN, de la misma Biblia, de Kunfucionismo de los monjes tibetanos, etc... Por otro lado quien no se creyo El hombre nuclear y corrio en camara lenta haciendo el ruidito...???? era magico....y ahora despues de los 40 los recuerdos nostalgicos no hacen viajar a esa linda edad en que podiamos jugar en la calle con los amigos de barrio a la pelota, a las bolitas, al paco ladron....que pena que nuestros hijos hoy no puedan disfruatr de eso, por diferentes motivos de delincuencia, desconfianza o lo que queramos, los niños hoy no comparten cons sus amigos de barrio, estan encerrados en sus casas en el computador, en el televisor.... Acaso las series de TV de hoy son mejores??? dejan eneseñanzas??? nada, son mas basura que las de los años 70 y 80.... al menos nosotros haciamos autos de madera con los rodamientos consegudos al mecanido de la esquina, soñabamos a ser astrunautas con Steve Austin ...Hoy lo veo como algo magico, si quizs un poco ingenuo y tonto,,, pero viva la tontera magica que se ha perdido.... o me van a decir que Miragman no tiene algo de Peter Parker (el hombre araña de los años 80)..
Amigo Javier, Maestro de la radio, no me toque a Kwai Chang Caine ni a Steve Austin...son mis amigos de infancia que me gusta recordar de vez en cuando..
Javie, un abrazo y nos estamos viendo...
Pedro

2:29 PM

 

Post a Comment

<< Home